jueves, 5 de septiembre de 2019

El ascendente . Eugenio Carruti

QUÉ ES EL ASCENDENTE -





—"El Ascendente es la energía que se libera y crea campos energéticos; sucede, es algo ciego, que no implica autoconciencia. Un movimiento de pura exteriorización. Es acto puro sin autoconciencia previa. Por eso, no es expresión ni es identificación, aunque pueda ser visible para los demás porque yo la irradio.
Entonces, yo irradio esa energía... ¿O sea que tiñe toda la carta? Se vincula, en un principio, con el plano de las escenas, de modo que podríamos decir que las tiñe, que está ahí constantemente. No se trata de que mi hermano tenga esa característica energética —o mi papá, o mi pareja, o mi trabajo— sino que estoy envuelto constantemente en situaciones propias de esta energía, en un patrón holístico que incluye experiencias con todos . Al mismo tiempo, NO se trata de una cualidad que se manifiesta desde una interioridad para ser expresada, con sensación y conciencia de expresión; o con registro de que algo que es interior está siendo expuesto al exterior.
El Ascendente: un "viaje de la conciencia"
Sin embargo, como a esta energía la irradio espontáneamente — no la puedo reconocer en mí. La viviré como exterior, de manera que "afuera sucederán constantemente situaciones ligadas a la energía del signo ascendente y también aparecerán personas con las características de ese signo.
Entonces, el primer paso con el Ascendente es darme cuenta de que irradio esa energía y que ella está siempre alrededor. El paso siguiente será darme cuenta de que esa energía no está simplemente "rodeándome", sino que yo estoy interactuando con ella y experimentándola continuamente. Constantemente me siento atraído por personas con características de ese signo y aparecen en torno a mí situaciones simbolizadas por él.
Mi vida es experimentar el signo ascendente, hasta que en un determinado momento me identifico con él y me doy cuenta de que soy yo quien lo expresa. Si llego a este punto, la energía del ascendente estará para mí en el mismo nivel de conciencia que la del Sol (el signo del que soy); la única diferencia es que se nace expresándo la energía del Sol ( el signo del que soy) y no aprendiendo a hacerlo; se aprende de sus consecuencias. La energía del Ascendente implicará, de esta manera, un viaje de la conciencia por ella, un aprendizaje. Claro que este puede no darse o no darse en su totalidad; sin embargo, es posible que me reconozca eventualmente en esa energía y sea capaz de expresarla, del mismo modo que me reconozco y expreso en el Sol (el signo del que soy)
Por eso —en una clara diferenciación con el Sol (el signo del que somos)— veremos que el Ascendente, necesariamente, tiene que generar destino. O sea, tienen que sucederme cosas para que yo descubra que soy eso. De lo contrario, como es una energía en sí misma tan lejana a la autoconciencia, no me enteraré jamás que me pertenece o lo haré sólo en forma muy parcial.
-Puedo entonces hacer algunas otras hipótesis,. Esto nuevo y creativo será visto por los demás pero, antes de que yo lo pueda incorporar como propio, deberán sucederme muchas cosas ligadas a esa energía. Esta tendrá que fijarse de alguna manera para que la conciencia pueda verla e identificarse con ella, metabolizarla, hasta decir "eso soy yo"

Eugenio Carutti


Gracias por existir.