jueves, 30 de noviembre de 2017

LOS ROSTROS DE LA AGRESIVIDAD



LOS ROSTROS DE LA AGRESIVIDAD
(Describe a nuestro Marte en la carta natal)








La lista siguiente, está tomada del libro de Piero Ferucci <<What We May Be>>; pertenece a un capítulo titulado <<Los tigres de la agresividad>>, y muestra las diversas actitudes mediante las cuales se expresa o se disfraza la agresividad. Generalmente, uno suele pensar que no es una persona colérica o agresiva, pero si tiene tendencia a adoptar alguna de las actitudes que aquí
se enumeran, es muy probable que esté enmascarando una cólera profunda.

La agresividad se expresa mediante:

1) Un odio frío y silencioso.
2) El espíritu crítico.
3) La autodestructividad.
4) El sarcasmo.
5) La irritación.
6) El resentimiento.
7) Gruñidos.
8) Cavilaciones.
9) El disfrute de la violencia a través de otros.
10) El desdén
11) Las fantasías agresivas
12) El sabotaje pasivo
13) La crueldad
14) La amargura
15) La oposición irrazonable
16) El malhumor
17) El espíritu vengativo
18) La maledicencia

De modo que si uno tiene demasiada tendencia al malhumor, simplemente está enmascarando su agresividad. Las personas que tienden a criticar, están expresado su resentimiento y su rabia. La maledicencia es una expresión de enojo y de dolor; el sarcasmo puede ser el disfraz de una gran rabia oculta; el comportamiento autodestructivo no es más que la cólera vuelta hacia adentro; el desdén manifiesta una rabia pasiva y un rechazo contra uno mismo; la
tendencia a cavilar es la energía agresiva que se queda adormecida en las fantasías. En el deseo de vengarse hay una expresión de agresividad en su forma más negativa. Si uno se aferra a la negatividad y al odio, se le hará difícil amar y lograr el amor de otras personas.
Una mujer puede estar enojada con su marido, pero en vez de ser directa en expresar su enojo, en el desayuno se quejará y hará un tremendo lío porque él deja migajas de tostada sobre la mesa.

Recuerdo una mujer que tiene el Sol en cuadratura (Fuerte contacto energético) con Marte y que estuvo en terapia conmigo. Antes de llegar a una de las sesiones, había entrado a un café, y había pedido la marca Horlicks (leche malteada), y no la tenían. Se pasó la media hora de la sesión quejándose amargamente de cómo era posible que no tuvieran Horlicks y de lo enojada que estaba por eso. Y realmente lo estaba. Finalmente, se me ocurrió preguntarle si durante la semana le había ocurrido algo que todavía la perturbaba. Entonces me contó que su marido se había ido
a vivir con otra mujer; pero ella no había relacionado su furia con el incidente del café.

LA PSICOPATOLOGIA DE LA AGRESIVIDAD

Quisiera que quedase claro lo que sucede si no somos capaces de llegar a un acuerdo con nuestros propios impulsos agresivos. En rasgos generales, esto tiene tres repercusiones:

a) Reprimimos nuestra agresividad y la volvemos hacia dentro, contra nosotros mismos.

b) Expresamos la agresividad de maneras explosivas e infantiles.

c) Ignoramos nuestra agresividad y se la atribuimos a otros.

Ya hemos hablado de que, si contenemos nuestra agresividad natural o reprimimos muestro legítimo enojo, esa energía se vuelve hacia adentro y puede convertirse en un factor que contribuya a la enfermedad o la depresión. Yo observaría este mecanismo en las cartas donde Marte está en aspecto difícil con Saturno, Urano, Neptuno o Plutón.

Si uno no reconoce su agresividad, es probable que se la atribuya a otros y que tenga la sensación de que ellos se proponen atacarlo y destruirlo. Cuando alguien es paranoide, niega su hostilidad y se la atribuye a otros.

MANERAS DE TRANSFORMAR LA AGRESIVIDAD

Invariablemente, hay veces en que nuestra agresividad natural se verá bloqueada, y este bloqueo produce enojo y furia. Y aunque no sea sano guardarse esos sentimientos, tampoco es apropiado darles siempre cause.

Entonces, ¿qué hacemos con las formas más negativas de
agresividad que afloran siempre en nosotros?

Si la agresividad se acumula, es necesario liberarla mediante alguna forma de descarga muscular. En vez de estallar y descargar toda la furia sobre alguien, también se la puede descargar aporreando un cojín, practicando algún deporte, o trabajando en el jardín. Estas actividades constituyen una especie de higiene emocional, porque limpian el cuerpo de la toxicidad que puede producir un sentimiento de enojo, de odio o resentimiento reprimido. Si uno niega algo que lleva dentro, o lo entierra, no consigue borrarlo, sino hacerlo reaparecer con más fuerza; pero si es capaz de mirarlo y reconocerlo, aquello termina por encontrar una manera de transformarse o de expresarse positivamente.
 
Alguien con una filosofía budista podría aconsejarnos que para hacer frente a la cólera se puede cultivar el principio opuesto: reconocer que uno está lleno de odio, pero decidir que actuará desde el otro extremo, es decir, desde el amor y la comprensión. Personalmente, esto me inspira cierta desconfianza, porque me huele a represión o negación de la rabia, y a intento de ser demasiado bueno. Es un error suponer que si uno se orienta hacia el misticismo su enojo desaparecerá sin más ni más.

Por más que el enojo sea parte natural de la vida, puede haber ocasiones, en que es mejor manejarse de otra manera frente a una situación. Piero Ferucci escribe que cuando le preguntó a Florence Nigthingale qué era lo que motivaba su trabajo hospitalario, tan productivo, ella respondió sucintamente: <<la furia>>. Es decir que canalizaba de manera creativa y constructiva la cólera que le provocaban las condiciones de la atención médica de su época. Si uno se siente muy enojado, quizás podría canalizar esa furia en algún proyecto que le gustaría llevar a la práctica. Lo que cambia no son los sentimientos, sino el blanco a dónde estos apuntan.





CONCLUSION

Si uno niega su propio Marte porque le dan miedo sus aspectos negativos, está en peligro de perder el contacto con aquella parte de sí mismo que quiere crecer hasta convertirse en lo que realmente es. Si negamos a Marte y a los demás planetas de tipo de agresivo, no solo nos deprimimos, sino que caemos además en el cuarto pecado capital, la pereza, que se puede interpretar como el pecado de no hacer de la propia vida lo que sabemos que podríamos hacer,
y nos quedamos con la culpa de no haber realizado nuestras posibilidades.


Texto extraído del libro
La dinámica del inconsciente
Liz Greene.



Gracias por existir.

lunes, 27 de noviembre de 2017

el karma y el amor



¿Cuantas veces  hemos sentido que no podemos separarnos de alguien que nos ha hecho muy infeliz pero hay una fuerza poderosa que no nos deja hacerlo?

La astrología con la técnica de la sinastria (superposición de dos cartas) descubre o muestra el contacto de los nodos con los planetas de la otra persona a la que consultamos. Las sinastrias nos darán pautas e información para encontrar las posibles respuestas a esta sensación tan desagradable y que nos genera infelicidad.

¿Qué es karma?

Toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo.

El karma no es ningún castigo es la necesidad que tiene el alma para generar amor y debe pasar tal proceso para purificarse.



 KARMA DE POSESION que lo trae los signos de TAURO –ESCORPIO, LEO-ACUARIO.


Los puntos implicados son:

 Los ejes nodales y las combinaciones entre los planetas Venus-Neptuno y sus contactos de aspectos.

Las formas de posesividad entre las personas o cosas, los desequilibrios emocionales, las pasiones, deseos, el orgullo, el egocentrismo, el poder y el dinero generaran el KARMA POSESIVO.

La energía bloqueada quedará aclarada y se podrá trabajar sobre ese asunto. La clave de liberación es  generosidad, humildad, templanza, libertad y sin recibir nada a cambio.

La toma de conciencia no evita vivir un evento pero si amortigua el impacto del mismo.






GRACIAS POR EXISTIR.